RELATO PARA EL PRIMER CONCURSO DE LOS VIAJES POR NARALÓN

Cuando el Sol cedió a la Luna el firmamento,Jorad,hijo de Jorell emprendió su camino hacia el punto de reunión donde tendría que encontrarse con el autor del mensaje que recibió por carta,esta concretaba el lugar y la fecha pero la única descripción que portaba sobre el misterioso asunto era un resumen de su propia vida y de su...secreto.
El joven portaba en la parte derecha del cinto un florete herencia de su difunto tío,el cual también le había enseñado durante años el arte de la esgrima.Lucía un escudo de armas en la empuñadura representado por una media luna y un león a cada lado sentados,en guardia.También portaba una daga en el gemelo izquierdo y un pequeño cuchillo en un resguardo oculto de su jubón.
La oscuridad silenciosa de la ciudad reflejaba en eco cada una de sus pisadas,respiraba profundo para calmar sus pensamientos y su pulso porque,llegado el momento la cosa podría ponerse seria y tendría que moverse de manera fluida.Por su cabeza pasaba todo tipo de posibilidades  "¿ quien puede ser ?¿cómo sabe que tengo La clave?" no podía disuadir tantas preguntas sin verle primero el rostro,"¿será algún amigo de padre?" hacía mucho tiempo que mantenía bajo llave la pequeña estatua y ya nunca le daba vueltas, siempre estaba sumido en su trabajo como guardia de caravanas y cuando no, estaba bebiendo en alguna taberna repleta de perros y furcias junto a su hermano así que el cofrecito jamás salía de su bolsa de equipaje.
Tras caminar largo rato llegó a su destino,por si las moscas era un enemigo,su bolsa,muy a su pesar,la había escondido en un arbusto que estaba entre dos rocas al lado del estanque del águila,el menos transitado y uno de los mas alejados del centro,donde se encontraba además su hermano,la mujer anciana que le había contratado hace un par de días para trasladarla a Puertoverde tendría que esperar.Palpó de nuevo la empuñadura de su florete para sentir su seguridad fría y metálica antes de levantar su voz.
- Soy Jorad,hijo de Jorell de Centroespino,que se muestre el autor de esta carta.-se encontraba a unos ciento veinte pasos de la entrada al molino del pueblo,rodeado de la espesura de árboles y vegetación.
-Acaso me estáis tomando el pelo ? mostraos y no seáis como los murciélagos dudo que tengáis algo que temer de mí.
El sonido de una flecha alertó los oídos de Jorad pero no tubo tiempo de esquivarla,penetró en la parte trasera de su hombro izquierdo,luego otra surgió de la nada y se hundió dos dedos mas arriba de su rodilla derecha,luego otra,otra y otra,las tres a su espalda.Cayó de rodillas mientras la sangre se deslizaba por su cuerpo,mientras el calor se escapaba lívido de sí mismo.
Mientras se debatía por mantener sus últimos latidos varias sombras surgieron alrededor de él,la expresión de horror que dibujaba su cara era tan intensa como la rabia y el desprecio que sentía,no hacia ellos,sino hacia él mismo por haber sido tan imprudente.Los pesados parpados y la vista,cada vez mas nublada impedían que Jorad distinguiese sus rostros.
-¿ Donde as dejado La clave ? - la voz era trémula como la de un anciano,pero tenía un toque extraño,era una voz inquisidora.
-Mi..la bol..la bolsa,jámas sabréis donde dejé la bolsa.-por lo visto,una de las flechas que tenía a la espalda había rozado el pulmón y la sangre empezaba a aparecer por la comisura de la boca,segundos de vida..
-¡ donde cojones tienes escondida esa puñetera bolsa! ¡responde!- una rápida desesperación acudió al anciano de súbito.
- vamos no nos hagas perder el tiempo-dijo una segunda voz tras de Jorad.- es tan solo cuestión de tiempo que la encontremos porque sabemos que la trajiste contigo y de esta dichosa ciudad no saldrá si no es en nuestras manos.
-decidme..pues..d..de que..sirve..la clave..
-Nosotros controlamos vuestro mundo,nosotros dirigimos vuestra realidad,nosotros tenemos el conocimiento para mejorar la humanidad,con La clave que tú tienes se pueden hacer infinidad de cosas,tu padre fué listo al entregarle a un ignorante la estatua..lastima que no quieras cooperar.-la voz del viejo le resultaba familiar,aunque lejana en el tiempo.
-so..solo una per..persona..-ya no pensaba,solo venían imágenes a su pensamiento.-sab..sabe su paradero..jé.
El anciano se acercó al muchacho y le susurró al oído: "Nos as dado suficiente información pagano,esperemos que la sangre inútil que corre por tus venas corra también por la de tu hermano" mientras le contaba esto desenvainó el florete de Jorad y se lo hundió en el corazón."que la luz de nuestro señor ilumine tu camino hacia el otro plano" y en un instante su ser espiritual se desvaneció por completo,dejando solo materia y recuerdos vagos detrás.
-Señor,como sabe usted que es a su hermano a quien le a confiado la clave ? quizá la escondiese en el lugar menos pensado para prevenir este asunto, ¿ no ?
-mira Jefrey-dijo mientras tumbaba al cuerpo sin vida de Jorad en la húmeda tierra-si algo sé de mis nietos es que ninguno de ellos pensaría en ese tipo de ideas.
-¿por qué creé eso ?
-Porque soy su abuelo, y sé perfectamente que no dejaría al olvido un regalo muy preciado de su padre.

P.D.: Este relato además lo continuaré como novela ;)